Desánimo – Devocional

«Respondiendo uno de ellos, que se llamaba Cleofas, le dijo: ¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no has sabido las cosas que en ella han acontecido en estos días? Entonces él les dijo: ¿Qué cosas? Y ellos le dijeron: De Jesús nazareno, que fue varón profeta, poderoso en obra y en palabra delante de Dios y de todo el pueblo; y cómo le entregaron los principales sacerdotes y nuestros gobernantes a sentencia de muerte, y le crucificaron.» (Lucas 24:18-20)

Al inicio de la era cristiana, los discípulos de Cristo ya estaban pasando un período de desánimo. La causa de este desánimo era la muerte de Jesucristo, la cual no encajaba con su cosmovisión del Mesías libertador político. Por esta causa estos discípulos iban caminando fuera de Jerusalén sin esperanza alguna hasta que se les presentó el Cristo resucitado.

De igual forma, muchos cristianos en la actualidad se encuentran desanimados por diferentes causas. Tal vez usted se encuentra desanimado porque ha sido desilusionado por personas, amigos, familiares, hermanos, etc. O quizás el motivo de su desanimo sea la desilusión de la vida cristiana, usted esperaba una vida victoriosa en Cristo, sin embargo, no ha sido así.

Queridos hermanos y hermanas, el desánimo es parte de la vida cristiano. ¿Qué cristiano nunca ha pasado por un período de desánimo? La historia nos muestra que todos los cristianos pasaron por periodos difíciles, los cuales les llevaron al desánimo.

En los periodos de desánimo, Dios no ha perdido el control de nada y es más Dios usa nuestro desánimo, para enseñarnos que Dios y sus decretos divinos no dependen de nosotros ni de nuestro estado de ánimo. De esta forma Dios mortifica nuestro orgullo, por lo cual el desanimo colaboran en nuestra santificación. Nosotros podemos estar desanimados por una cantidad infinita de causas, no obstante, Dios sigue estando cerca de nosotros al igual que lo estaba de estos discípulos que iban rumbo a Emaús.

Estimados, debemos abrir nuestros ojos para ver a nuestro Señor Jesucristo caminando a nuestro lado. Dios invariablemente estará con sus hijos hasta la consumación de los siglos, independiente del nuestros estados emocionales. Esta promesa nos debe motivar en nuestra vida cristiana y así finalmente superar el desánimo. ¡Levántese y recobre fuerzas, ánimo y esperanza en Cristo!

Wladimir Silva

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí